El cuerpo es capaz de vivir sin agua o sin comida durante un cierto tiempo, pero no sin el suministro continuo de oxígeno, en otras palabras la muerte puede venir después de no respirar por más de 3 minutos. Todas las células del cuerpo humano requieren del Oxígeno para liberar de los azúcares la energía necesaria para realizar sus actividades.
El aporte de oxígeno proviene del sistema respiratorio, que introduce aire en el cuerpo, lleva el oxígeno a la sangre y expulsa el aire, con el dióxido de carbo que ya no es útil.
El aporte de oxígeno proviene del sistema respiratorio, que introduce aire en el cuerpo, lleva el oxígeno a la sangre y expulsa el aire, con el dióxido de carbo que ya no es útil.
El sistema respiratorio humano consiste de la (nariz) cavidad nasal, la boca, la garganta (faringe), la glotis (laringe), la Traquea, los bronquios y los pulmones. Normalmente el aire entra por la boca y la nariz. Esta tiene una cubierta membranosa (mucosa) que contiene proyecciones pequeñas tipo cabello, conocidas como cilios. Para evitar que entre polvo y partículas extrañas a los pulmones, los cilios los atrapan y los barren fuera de la nariz. Las corrientes de aire que entran por la boca y la nariz se reúnen en la parte trasera de la garganta (la faringe). A continuación existen dos caminos, uno para la comida y los líquidos (el esfago) y el otro para el aire (la Tráquea).
Varios mecanismos impiden que la comida y los líquidos pasen por el camino equivocado hacia la Tráquea. El mecanismo de protección más importante es el movimiento de las cuerdas vocales, las cuales cierran la Traquea al tragar para sellar temporalmente las vías respiratorias. La laringe también se eleva en el cuello al tragar, lo que dirige al material hacia el esófago. Finalmente, una tapa de cartílago, conocida como la epiglotis, cierra la Tráquea para proteger las vías respiratorias.
La respiración
Es a través de la respiración como se vitaliza y purifica la sangre, y ésta es el sustento de las células del organismo, es por ello que es de vital importancia saber respirar.
Respirar adecuadamente implica iniciar con una inhalación por las fosas nasales, de ahí que es muy importante siempre respirar por la nariz, lo que permite que el aire se "normalize" en su temperatura, además de que las vellosidades que se encuentran ahí detienen impurezas que están en el ambiente.